jueves, 31 de mayo de 2007

Que fragilidad...

Que fragil es el ser humano, somos seres que tenemos la fortaleza para enfrentarnos a las batallas, a los retos de la vida.... a la vida como tal. Creemos ser invensibles, pero no lo somos, somos concientes que la vida que tenemos es prestada, solo tenemos una y la tenemos que aprovechar, son frases trilladas que escuchamos dia a dia, pero que gran verdad la que contienen. El luchar por lo material, por tener una mejor casa, una mejor carro, el último celular... todo por tener una mejor calidad de vida, pero es eso en realidad el tener una mejor calidad de vida? que hay del tener una familia que te crea imprescindible como decía Bertolt Brecht ó saber que viviste una vida plena rodeado de las personas por las que luchaste en la vida para que fueran felices, así se sintieran felices recibiendo y viendo lo material, en lugar de ver el esfuerzo y el amor que pusiste para que lo tuvieran y se sintieran "felices". No creo en Dios como una iglesia que te pide diesmos ni te exige ir cada ocho dias a escuchar la palabra de boca de un padre que predica el ayudar al prójimo y al rato sale en una camioneta ultimo modelo, me gusta más creer en Dios como un amigo, un "parcero" al que en las noches le cuento lo que me ha pasado y al que le agradezco en las buenas y en las malas todo lo que él y/o la vida me han dado. Por esto mismo no sé si creer en un cielo donde vivimos por siempre, prefiero creer que seguimos vivos porque despues de la muerte nos recuerdan como eramos en vida y mas que lo material, dejamos huella en las personas que nos rodean. Es por eso que para mi no has muerto, te conocí vivo y vivo seguirás, en mi mente y en mi corazón, aun eres esa persona que conoce la verdadera forma de vivir, viviste en tierra plenamente... ahora solo me duele la impotencia de no poder aliviar la tristeza de los demás... fue un privilegio haberte conocido y que hagas parte de los buenos recuerdos que he recopilado en lo que llevo de vida.

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