... parada de descanso

La verdad no puedo ser desagradecida porque me encanta mi trabajo, pero eso no quita que sea bastante pesado, no solo en cuanto a los horarios sino a las caminadas y paseos que me tengo que pegar todos los días, han pasado hasta 3 dias de largo en los que ni me veo con mi mamá... con el único con el que me veo es con el perro. La verdad es que he aprendido mucho, mi jefe es un bacán y estoy haciendo lo que me gusta... pero en el fondo extraño llegar el viernes a armar el desorden al lab y teminar de plan con la ginecocracia, poder estar disponible para mis amigos cada vez que me necesitaban o me buscaban para cualquer plan casual. Ahora lo único que hago en mis ratos de ocio es dormir... dormir... y dormir, ya sea en un carro, en mi adorada hamaca, en mi camita ó en el tapete si las fuerzas no me dan para llegar a mi cuarto... ó como el día de mi cumpleaños, que hice el intento de ir a cine pero cuando llegué ya no habian funciones, así que me aproveché del primer sofá que me topé para echarme un motoso de recarga.